miércoles, 22 de julio de 2009

Mímesis

Alrededor, durante el día, se despliegan los colores: en las canastas de dulces que vende un señor, en los letreros fosforescentes de los puestos de tortas, en las letras rojas y amarillas y azules y a veces rosas de las tiendas de abarrotes. Venas anaranajadas se extienden en el subsuelo.
Pero, desde arriba, la ciudad es gris. En el gris reconozco edificios y monumentos también grises, y el gris pavimento y hasta autos grises con sus neumáticos más oscuros aún.
A cierta hora de la tarde nos cae el aburrimiento. Todo lo vivo se despinta, se destiñe, se diluye. Camaleónica ciudad, hecha de matices, contrastes y monocromías.
Si son las ocho de la noche no somos distintos de las moscas que revolotean sobre los tambos de basura, no somos distintos de los perros que duermen o ladran o esquivan los coches. Los árboles también se vuelven polvo o ceniza antigua. Ratas vagan entre banquetas, coladeras, bardas, pies... La lujuria de los gatos es también gris. Gris nuestra noche de telenovelas y de mañana será otro día.
Me reconozco en los objetos con los que queremos poblar este sitio de alegría, pero al caer la tarde sólo veo el gris y no sé dónde comienza ni dónde termina. ¿Lo gris es la ciudad, somos nosotros, será la luz o el humo de hidrocarburos? En esta mímesis urbana, ¿quién imita a quién?

4 comentarios:

Lienzo dijo...

buen cierre, muy buen cierre, yupi!! :-D

Livi Jazmín dijo...

A mí me parece una ciudad muy colorida (salvo el asfalto y el cielo.)

La niña Fonema dijo...

Lo es, sin duda, pero creo que hay una hora a la que se pone irremediablemente gris.

Autor dijo...

Perdonen lo geek pero si uno entra al Google Earth la ciudad se ve gris...
Hace años trabajé dibujando mapas, y creo que indudablemente la ciudad es gris vista por arriba, aunque a veces de mirarla tan de cerca no nos damos cuenta de ello...

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